Sean honestos: jamás pensaron poder hacer estas bellezas en casa...
¿Quién no se siente atraído por una baguette dorada, crujiente y calentita? Les prometo que si miran el video con atención, siguen la receta y dedican un rato, van a hacer con sus propias manos el mejor pan de sus vidas. Así de confiada estoy en los resultados.
De la receta
Esta receta tiene muy pocos ingredientes, lo que les va a hacer muy fácil prepararla en cualquier momento. Sin embargo tiene un par de tips que les recomiendo tener en cuenta.
Las cantidades: sería ideal si tuvieran una balanza de cocina de precisión, pero si no la tienen busquen métodos para acercan los pesos a los exactos. Si no cuentan con una balanza, unas cucharas de medir, o vacitos de jarabe para la tos para dividir el sobre de levadura funcionan muy bien.
Los tiempos: la cantidad de levadura en estas baguettes es más baja de lo tradicional, por eso es importante respetar los tiempos de leudado, para obtener resultados óptimos.
Las temperaturas: tanto durante el leudado como en el horneado, las temperaturas hacen la diferencia.
Para un leudado correcto, el ambiente tiene que estar templado, alrededor de 25°. Si hace frío, la masa va a tardar más tiempo y si está demasiado caluroso, o encienden una hornalla, el pan va a leudar demasiado rápido. Lo que buscamos es que las levaduras se multipliquen a un ritmo para que generen, además de una miga esponjosa y suave, un aroma complejo y tentador.
Para la cocción es definitorio que el horno esté precalentado a 225° y que abran la puerta durante el menor tiempo posible cuando introduzcan el pan.
Los utensilios: siempre les recomiendo contar con elementos de calidad. Es preferible tener pocos, pero buenos. Materiales nobles, pesados, que soporten bien la temperatura: acero, hierro, barro, aluminio.
Ahora que saben todos estos detalles, están listos para preparar sus baguettes. Vayan a mi canal de You Tube, vean el video completo <Baguettes>, tomen nota de lo que les aconsejo y manos a la obra.
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