Relacionar el comer sano con privación no me busta. Separar la belleza de otras cualidades, tampoco.
Confeshon time: fui dietista crónica. No hace mucho conté esto que voy a contar a una persona nueva en mi vida y me quedé pensando. Ya sé lo que piensan: Qué lenta es esta chica. Y sí... es lo que hay. Lo que contaba es que desde muy peque, en la repartija de la vida, me tocó ser la inteligente, la dedicada, la responsable, la gordita buena. A mi hermana le tocó ser la linda y espontánea. Creo que nos castigaron a las dos.
Esta idea de que lo mío era ser la mejor en la escuela, ayudar en casa, aprender de todo, ser reliable (¿Cuál es la palabra?), parecía negar la posibilidad de ser cualquier otra cosa. Incluso, en mí se consideraba banal, o inútil, la verdad no sé bien, pensar en la apariencia física. Así es que mi personalidad se desarrolló absolutamente independiente de mi apariencia física, pero aún así siempre me creía la gordita buena.
Apretemos ffwd. Tardé alrededor de 35 años en decidir que quería sentirme dueña de mi cuerpo, definirlo, poder describirlo al detalle, sentir que acompañaba todos las cosas que hacía con gracia y a la altura de la cabeza y el corazón. Quería verme parada en la cola del super habitando mi humanidad, con fuerza, con intención. Tuve la suerte de que una amiga me recomendara a la mejor nutricionista y eso me cambió la vida.
Para ser honesta, hoy no sigo el mismo plan al pie de la letra, pero sí los lineamientos básicos. Aprendí a elegir cada bocado que como, a leer etiquetas, a investigar sobre el trayecto de mi comida, y obviamente, a cocinar. Si les tengo que dejar una sola idea para que florezca en ustedes hoy, sería que en la alimentación (igual que en la vida) lo bueno, lo bello, lo placentero, lo divertido y lo alcanzable, pueden encontrare en un solo plato.
A la receta de este flan vegano que van a adorar.
Flan vegano de avena
4 porciones
4 cdas de azúcar
3 tazas de leche vegetal (yo usé de coco)
1 chaucha de vainilla
2 tazas de avena activada
1 sobre de stevia (u otro endulzante)
Preparar un caramelo con el azúcar y 2 cdas de agua. Cubrir el fondo de 4 moldes individuales o uno grande.
Partir ala chaucha de vainilla a la mitad a lo largo y raspar las semillas. Agregarlas a la leche y llevar a hervor a fuego bajo para que infusione y tenga un sabor espectacular. Apagar y dejar reposar unos momentos mientras preparan la avena.
Colar la avena para tirar el agua de la activación.
Colocar la avena en la jarra del minipymer y procesar hasta que parezca una crema.
Retirar la chaucha de vainilla de la leche e incorporar la avena.
Cocinar por 15 minutos removiendo constantemente. Si van a usar stevia, incorporarla al final. Si usan azúcar, en cualquier momento.
Servir la avena en los moldes, sobre el caramelo. Dejar templar en la mesada y luego llevar a heladera por un par de horas antes de consumir.
Desmoldar y servir de acuerdo con la ocasión. ¿Crema vale para el desayuno?
Pues que no hay separación. Todo está junto :) qué lindo este post 🤍