No necesitan presentación, así que manos a la obra.
Creo que preparar galletitas de agua, crackers, criollitas caseras, o como les digan, fue una de los primeros grandes cambios en casa. Les garantizo que son un game changer en las tablas de las picadas y en las meriendas.
Se imaginarán que se pueden hacer miles de combinaciones de sabores y tener a mano varias versiones para satisfacer a todos los públicos. En casa las de mezclas de harinas y semillas son las super favoritas, pero suelo separar un trocito de masa y le agrego hierbas y manteca... mi placer culposo.
Vamos a arrancar por una versión que no es la más tradicional, pero que les garantizo tiene el equilibrio justo de novedad y calidad. Mucha fibra, veganas y crocantes forever. Las recomiendo incluso para llevar al cole o el jardín, para completar la canasta de panes o para tener en el auto porsiacaso.
Sobre la receta
Lo que les puede causar más dudas es la harina de quinoa. La quinoa es un cereal espectacular con muchísimas propiedades, pero además tiene la particularidad de agregar una sutil complejidad al sabor y un color dorado que no logran con otras harinas. Por otro lado, sería bastante importante que encuentren harina de quinoa orgánica, desaponificada. Lo dice en la etiqueta, relax.
El otro gran secreto es el horneado. Tengan paciencia de esperar a que las crackers estén realmente crocantes, especialmente si viven en lugares húmedos. Paréntesis, acá en la Patagonia puedo dejarlas arriba de la mesada por una semana que sólo van a secarse más y más... cosas de la vida.
Galletitas de agua
200g harina 000
100g harina integral
50g harina de quinoa
1 cdta de café de levadura deshidratada
1 cdta sal
1 cda de aceite de oliva
c/n agua
1. Mezclar todos los ingredientes secos.
2. Agregar el aceite y mezclar.
3. Añadir agua mezclando con una cuchara de madera hasta que se formen migas gruesas.
4. Volcar a la mesada y amasar hasta que este elástica. Son unos 5 o 7 minutos.
5. Dejar reposar tapada con papel encerado o una bolsa durante 40 minutos.
6. Encender el horno a 160°
7. Estirar la masa hasta que tenga unos 3 mm de espesor y pinchar mucho con un tenedor. Si no la pinchan, se van a inflar. Tampoco está mal, pero es otro estilo.
8. Hornear durante unos 30 minutos dándolas vuelta a media cocción. Chequeen que estén bien secas al retirarlas del horno.
9. enfriar por completo antes de enfrascar.
Se imaginarán que a partir de esta receta pueden hacer las que más les gusten. Prueben hacerlas 100% integrales, con semillas, con sémola, con hierbas y queso... lo que gusten está permitido.//
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