Si dominan esta receta, se pueden poner un puestito en la playa y ver cómo llueven sus clientes. Sedosa, vistosa y con mucho sabor.
Las tartas, ya sabemos, son la salvación para las comidas de todos los días. Son rápidas, fáciles de preparar y de servir, y permiten muchas adaptaciones. Pero como siempre se puede ir un poco más allá, vamos a intentarlo.
Esta receta es de las que me gustan, agridulce. La calabaza en estación tiene mucho sabor y un dulzor característico que yo prefiero destacar antes que ocultar. Después les cuento qué hacer si prefieren bajarle al dulzor de la calabaza. Y si bien la calabaza es una verdura de las más tradicionales, con un condimento por aquí y un quesito por allá, pueden tener algo mucho mas sofisticado y renovador.
Volvamos al tema de lo agridulce. Una forma de disfrutar del dulzor, pero no tanto, es agregar coliflor al relleno. Yo prefiero agregarla horneada porque queda muy suave y no suma más que una capa agradable de sabor. De hecho, nadie podría identificarlo si no lo mencionan. También son buenas opciones la espinaca y la acelga, pero tienen que estar muy bien escurridas para no arruinar el relleno.
La masa. Yo usé media masa de scons que tenía en el freezer. Es una masa que queda crocante y combina con lo cremoso del relleno. No pasa desapercibida sino que es protagonista también. Si prefieren algo más liviano pueden usar su masa favorita, incluso una saborizada con orégano queda fantástica.
Variantes, tips y otras yerbas
* El queso mascarpone cumple la función de hacer la mezcla sedosa. Si no tuvieran, siempre pueden usar crema de leche, queso Philadelphia o queso crema. Cada uno es diferente pero quedan muy bien.
* Si lo quisieran, pueden agregar unos trocitos de queso azul por encima, antes de hornear o justo antes de servir. El sabor picantón combina a la perfección.
* Ya saben que acompaño todas las comidas con una ensalada de hojas. Para acompañar esta tarta no hay nada como las hojas amargas: rúcula, espinaca, achicoria... Con una vinagreta simple y unos trocitos de queso azul, si ya no lo usaron en la tarta, y es un fiestón.
La tarta de calabaza de tu vida
1 calabaza mediana (entre 1,2 y 1,5 kilos)
1 cebolla
1 cdta nuez moscada
1 pizca de comino
Sal
3 huevos
2 cdas soperas de queso mascarpone
*1 masa de scons
1. Lavar, pelar y cortar la calabaza en cubos. Reservar.
2. En una cacerola, colocar una cucharada de aceite y cocinar la cebolla hasta que esté transparente.
3. Agregar la calabaza a la cacerola y bajar el fuego a mínimo.
4. Condimentar con sal, nuez moscada y comino. Agregar 1/4 de taza de agua, tapar y dejar cocinar por 10 minutos.
5. Pasado ese tiempo, chequear la cantidad de líquido y agregar de a chorritos hasta que la calabaza esté tierna. el objetivo es que el relleno tenga la menor cantidad posible de líquido. La cocción total de la calabaza puede llevar unos 20/25 minutos. No hace falta que se desarme, porque se va a seguir cocinando.
6. Retirar del fuego y con ayuda de un procesador de alimentos o licuadora, procesar hasta que esté muy suave. Probar y rectificar la sazón antes de agregar los huevos.
7. Dejar templar el relleno mientras encienden el horno a 175° y lo precalientan.
8. Estirar la masa y forrar un molde de entre 22 y 28 cm. Reservar en la heladera mientras terminan el relleno.
9. Para armar el relleno, agregar los 3 huevos ligeramente batidos y el queso. Mezclar bien, sin batir para no hacer burbujas.
10. Verter el relleno dentro de la masa, emprolijar los bordes y llevar al horno. Primero, colocar la tarta en el piso del horno durante unos 5 minutos, luego colcarla en la rejilla del medio. Yo usé un molde de 26 cm y le llevó 60 minutos. Si es más chico el molde lleva un poco más.
11. Dejar templar al menos 20 minutos antes de servir para que puedan cortar esas porciones prolijas y bellas.
Varíen los condimentos, incluyan otras verduras, roten el uso de sus moldes y me van contando. Los leo.//
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