Tan sencilla y reconfortante que la van a adorar.
Los postres de frutas cocidas son mis favoritos. Tartas, cobblers, clafoutis, todos. Me parecen reconfortantes y amistosos, de esos que queremos saber preparar de memoria. La buena noticia de esta tarta es que es ideal para esta época donde no hay gran variedad de frutas y tenemos que esmerarnos más para no caer siempre en lo mismo.
Los que me conocen ya saben que no me vuelvo loca con las medidas, creo que todo es bastante adaptable. Esta tarta de peras es la cima de la libertad. Les prometo que no hay forma de que salga mal. Sin importar qué falte, ustedes la preparan. Su secreto está en los sabores y la textura suave de la pera. Los demás son cuentos.
De la receta
Yo les escribo la receta tal cual la preparé para estas fotos. Pero ustedes la van a acomodar a su gusto. En cuanto a la harina, usé trigo blanco, pero la harina de arroz combinada con fécula de papa funciona perfecto para una versión sin gluten. La harina de avena sirve para reemplazar o complementar el trigo.
La manteca es reemplazable por aceite de coco, aunque el resultado es siempre un poco más gomosito y menos crujiente. Insisto, es cuestión de gustos. Otra idea es usar pasta de maní o almendras como materia grasa, pero tengan en cuenta que suma mucho sabor y puede interferir con las peras.
El huevo se puede obviar y el resultado es similar, solo que menos aglutinado, es más crumbly, migoso. Si usan aceite o manteca de frutos secos y no agregan huevo, tienen la versión vegana perfecta. Y de verdad no sacrifican nada de lo importante.
Eh... ¿Qué más? La sartén. A mí me gusta mucho usar un solo recipiente. Es amigable con el ambiente, y conmigo, que tengo que lavar. Si no tuvieran este divinor de sartén que yo tengo, pueden usar una de acero o de hierro fundido común. También pueden hacer el relleno en una olla cualquiera y volcarlo a un molde apto para horno. Recuerden que no pueden conservar lo que sobre de la tarta en un recipiente metálico. Atenti.
La combinación de especias es clásica y creo que va a encantarles, en caso de que alguna de las especias no les agrade, pueden quitarla. O pueden darle una oportunidad y ampliar sus horizontes palatales.
Lé recet. Es francés, por si no saben. Mentira, no es.
Ah, una última cosa. Esta receta queda deliciosa con manzanas. Cualquier tipo de manzanas, e incluso manzanas y peras.
Tarta de peras a la sartén
Relleno
1 cda manteca
5 o 6 peras de temporada
1/4 taza de azúcar
Puñado de nueces
Puñado de pasas de uva
2 cdtas de canela
1/4 cdta de clavo de olor
1/4 cdta pimienta de Jamaica
Masa
1 taza de harina leudante
50g manteca
1/2 taza de azúcar
Pizca de sal
1 huevo
Esencia de vainilla
1. Calentar la sartén a fuego mínimo y agregar la cucharada de manteca.
2. Una vez derretida, agregar las peras peladas y cortadas en octavos.
3. Agregar el azúcar y las especias y remover con cuidado. Añadir las nueces y las pasas.
4. Dejar cocinar hasta que estén apenas tiernas y se haya formado un almíbar en la base. Esto no lleva más de 7/8 minutos. Apagar y reservar.
5. Para hacer la masa, colocar los ingredientes secos en un bowl pequeño y mezclar.
6. Agregar la manteca bien fría cortada en cubos y con los dedos hacer un arenado, es decir, romper la manteca hasta que queden bolitas.
7. Agregar el huevo y la esencia de vainilla y mezclar groseramente con un tenedor. Deberían tener una mezcla desprolija, no debe ser uniforme.
8. Con ayuda de una cuchara colocar porciones pequeñas de masa de forma irregular sobre el relleno que dejaron listo en la sartén. No hace falta estirar ni emprolijar. Así irregular está fantástico.
9. Hornear a 190° por 18/20 minutos o hasta que vean dorada la superficie,
10. Servir sola o acompañada de helado, que jamás viene mal.
De verdad les digo que es una tarta que hace sentir bien a todo el que la prueba. No sé por qué, pero es como un bálsamo. Es algo de la casa de la abuela. Ojalá les encante y mimen a mucha gente con esta receta.//
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