Atractivos a la vista, deliciosos y sencillos de preparar. Con esta receta, van a querer tener un evento ya mismo.
Estarán diciendo ¿Qué son los whoopies? WHO ARE YOU, WHOOPIE? Ya lo sé. Los whoopies son unos bizcochos pequeños muy tiernos y suaves que se comen rellenos con alguna crema que los convierta en un trozo de pastel increíble. Pueden ser de cualquier sabor y lo más divertido es combinar el sabor de la masa con el del relleno para lograr un postre soñado.
Según la ocasión, van a querer una versión clásica, como chocolate con crema de vainilla, dulce de leche o más chocolate; red velvet con relleno de mascarpone o café y chantilly. Otros días van a aprovechar ingredientes de temporada como los frutos rojos o los caramelos de menta de navidad. Y en esos días alocados totales van a querer convertir sus tragos y postres en whoopies. Ya que se puede, vamos a hacerlo.
De la receta
* Es importante que la manteca esté fría y que sea de buena calidad.
* Con una cuchara de helados quedan perfectos y redonditos, pero piensen que los van a usar como tapitas de un sandwich y no deben quedar muy grandes. En todo caso, con dos cucharas de soperas van a tomar porciones más pequeñas y pueden darle un acabado perfecto con el revés de la cuchara humedecida.
* El huevo a temperatura ambiente, como siempre.
*Para lograr la tradicional forma de domo, puede resultarles útil colocar la placa vacía en el horno unos minutos antes de utilizarla. Este calor va a hacer que leuden muy rápido al hornearlos y quedan her-mo-sos.
* La crema que les comparto para usar como relleno necesita estar refrigerada, pero pueden optar por un relleno que no necesite frío según el evento y lo que les resulte más cómodo. El whoopie por sí solo no necesita estar en la heladera.
Whoopies de chocolate y mascarpone
12 whoopies
2 tazas de harina 0000
1 taza de azúcar
1/2 taza de cacao amargo
1 cdta polvo de hornear
1/2 cdta bicarbonato de sodio
Pizca de sal
100g manteca
1 huevo
1 taza de leche
1 cda de jugo de limón
1 cdta esencia de vainilla
Relleno: 150g queso mascarpone, 75g manteca pomada, 1/4 taza azúcar impalpable, vainilla
0. Encender el horno a 190°
1. En un bowl pequeño, mezclar la leche con el jugo de limón y dejar reposar unos 5 minutos. La idea es que se corte y esta acidez impida que se desarrolle el gluten. Queremos un bizcocho tierno y migajoso, no gomoso.
2. En un bowl grande, mezclar todos los ingredientes secos, desde la harina hasta la sal.
3. Agregar la manteca cortada en trozos y con ayuda de un cornet, formar un arenado bien pequeño. Pueden hacer este paso con ayuda de una procesadora, pero no es difícil ni lleva mucho tiempo.
3. En el bowl pequeño que tiene la leche cortada, agregar el resto de los ingredientes húmedos y mezclar bien.
4. Volcar los ingredientes húmedos sobre los secos y batir con un batidor de alambre o cuchara de madera sólo hasta que la masa se vea uniforme. No hay que batir en exceso. Van a ver que la masa es firme y vizcosa.
5. Colocar la placa vacía en el horno por unos 5 minutos, retirar y rociar con spray vegetal.
6. Colocar la masa con la cuchara de helado o 2 cucharas normales intentando que queden redonditas y parejitas. Deberían tener 24 whoopies, es decir 2 placas de 12.
7. Hornear por 13/15' , retirar, y dejar enfriar por completo antes de rellenar.
8. Para preparar el relleno, la manteca debe estar a punto pomada. Si está fría, utilicen la función "descongelar" del microondas para que quede perfecta.
9. Colocar en un bowl pequeño todos los ingredientes del relleno y batir con un batidor de alambre hasta tener una crema sedosa y bella.
10. Una vez fríos los whoopies, los rellenan y los refrigeran hasta el momento de servirlos.
Si son de los que le esquivan a los dulces porque piensan que son empalagosos (en la mayoría de los cumples le dan duro al dulce de leche... vamos a decirlo) les prometo que en breve les voy a compartir un par de rectas de whoopies para adultos que los van a volver a conectar con los dulces. Mala knows.///
En casa los preferidos son los red velvet. Aunque los de chocolate son un calsico.
Eso sí soy la defensora del indiscutible DULCE DE LECHE jajajaja. Besos