Un par de claves para acceder a todos los beneficios de este súper alimento.
Si todos conocemos quién es el Señor Quaker, es porque en todas nuestras casas se usaba avena. La cuestión ahora es aprender un poco y volverla parte de nuestras rutinas de preparación de alimentos. Es un gran cereal, con miles de beneficios, fácil de incorporar a preparaciones dulces y saladas. Win - win - win.
La avena es un cereal que consta, a grandes rasgos, de tres partes: la cáscara, el germen y el almidón. Con el germen y el almidón se hacen las hojuelas y la harina y la cáscara es el salvado. Cada parte tiene un conjunto amplio de nutrientes, proteínas y fibras, pero también sustancias que no son beneficiosas para los seres humanos. Los dos pasos para minimizar las sustancias nocivas y eliminar el consumo de almidones crudos, son la activación y la cocción.
Activar un cereal no es nada más ni nada menos que dejarlo reposar cubierto de agua y algún aditivo que convierta el agua en un medio ácido. Se recomienda colocar en un recipiente de vidrio o cerámica la cantidad de avena que vamos a utilizar, colocar el doble del volumen de agua filtrada y unas cucharadas de jugo de limón, kéfir o kombucha. El período de activación puede ser de entre 12 y 48 horas a una temperatura de alrededor de 20°. En mi caso, lo dejo en la mesada, en la parte más fresca de la cocina.
En cuanto a la cocción, la avena puede hervirse y hornearse. Se recomienda hervirla por al menos 15 minutos y al menos lo mismo si se la hornea, aunque depende de la preparación.
¿La avena instantánea también se tiene que activar?
Podemos encontrar la avena en las siguientes presentaciones: grano entero, grano partido, arrollada gruesa, arrollada tradicional, instantánea y harina. De todas estas presentaciones, la única que es diferente es la avena instantánea, que ya tiene un proceso de cocción previo y, en teoría, no habría que activar ni cocinar. El proceso de industrialización consiste en una cocción rápida. Yo no la consumo y no la recomiendo, pero es libre.
¿Cómo puedo incorporar avena a mis comidas?
Seguro hay muchas recetas en sus casas que se beneficiarían con unas cucharadas de avena. El grano entero y el grano partido se pueden usar como reemplazo (o en combinación) del arroz: guisos, paellas, salteados, sopas, ensaladas. Los copos son ideales para porridge (avena cocida con leche), galletitas, postres, budines, barras de cereal, sopas, empanadas, etc. Les recomiendo probar una receta, conocer su textura y avanzar.
Algunas de mis recetas favoritas:
Maléficas cookies de avena
Avena dorada (adictiva nivel puff)
Barras de avena y chocolate
Para aprender más sobre el tema y leer información técnica en distintos aspectos, les dejo estos links.
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